En el corazón de Chile late una pasión que une a generaciones: Colo-Colo. Más que un equipo, el club encarna valores, recuerdos y vínculos familiares que han perdurado a lo largo del tiempo. Desde abuelas que vibran con cada partido hasta niños que heredan el amor por la camiseta desde la cuna, Colo-Colo no solo representa fútbol, sino también identidad. Por qué, si pierde el colo, pierde la familia.

Quién es la abuela Alba
Una las historias más admirables es la Luzmira Villagrán, quien es conocida como “La Abuela Alba”. A sus 96 años, la “Miti”¸ cómo le dice su nieta, sigue incondicionalmente cada partido del equipo desde su casa en La Serena. Luzmira comenzó a trabajar desde los 14 años, para luego tener que mantener a sus 10 hijos, en sus largas jornadas frente a la máquina de coser, Colo-Colo se convirtió en su gran compañía a través de su radio. Aún hoy, sigue alentando al equipo con la misma pasión, aunque su visión la obligue a seguir los encuentros solo por audio.
Luzmira, cuya vida ha estado marcada por esfuerzo y dedicación, se convirtió en un ícono colocolino en 2020, cuando los videos que su nieta subía a redes sociales, mostrando su entusiasmo al escuchar los goles del equipo, se hicieron virales. Actualmente, no solo es querida por los hinchas, sino también por los jugadores. Este año, tuvo la oportunidad de conocer al plantel completo en un partido contra Coquimbo Unido, donde compartió su admiración por figuras como Carlos Caszely y su jugador favorito actual, Maximiliano “El Peluca» Falcón.
Por qué eres del Colo
Pero Luzmira no es la única que vive Colo-Colo, para muchos si pierde el colo pierde la familia. Los hinchas colocolinos tienen innumerables historias de familia y fútbol que muestran cómo el equipo une a las personas de maneras únicas:
Vicente Salinas (23): «A mí no me gustaba mucho el fútbol, aunque toda mi familia siempre ha sido del Colo-Colo, y me acuerdo que para un partido de la U con el Colo-Colo, mi hermano llegó y me compró una entrada. Yo no estaba muy convencido de ir porque encontré que iba a haber mucha gente, y justo había una entrevista que dio Esteban Paredes algunos días antes, donde le preguntan cuál es el mejor gol que le ha hecho a la U, y él dice: ‘El que voy a hacer este fin de semana’. Y yo dije, ya, ¿quiere loco? ¿Será tan así? Y como que me dio curiosidad ver el partido, ya me habían comprado la entrada, dije, ya pues vamos a verlo. Así que fui, y efectivamente Esteban Paredes hizo ese golazo. Quedé muy, muy impresionado con su participación ese día, y de ahí que ya soy del Colo-Colo oficialmente».
Desde la cuna hasta el estadio
Una colocolina comparte: «Bueno, yo soy colocolina y fanática del Colo-Colo desde que tengo uso de razón, ya que toda mi familia es del Colo-Colo. Crecí yendo al estadio, la primera vez que fui al estadio, tenía meses de nacida, o un mes, o creo que ni siquiera un mes. Bueno, era muy pequeña. Con mi familia siempre íbamos al estadio con mi hermano, y una anécdota súper interesante fue que, una vez, mi hermano para un concurso que hicieron en el colegio, tuvo que hacer un relato y era sobre Colo-Colo, y sobre cómo Colo-Colo era importante en su vida. Ganó entradas para el estadio, y fuimos como familia al estadio, y reciente una foto con un jugador de Colo-Colo».
La abuela que inculcó el amor por Colo-Colo
Otra hincha nos comparte su relato con nostalgia: «¿Por qué soy de Colo-Colo? Soy de Colo-Colo porque nací colocolina, porque mi abuelita, que ya está muerta, nos inculcó a ser del Colo-Colo. Mi abuelita me enseñó el himno de Colo-Colo, cantarlo desde muy chiquitita. No estaba permitido ser de otro equipo. Y una anécdota: cuando fuimos a celebrar a Santa Rosa, cuando Colo-Colo salió campeón de la Libertadores en el año 91. Fuimos todas en familia, y había mucha gente, mucha gente. Igual yo era chica, tenía como 9 años. Por eso soy de Colo-Colo, porque Colo-Colo se lleva en la sangre. Colo-Colo no es una moda, Colo-Colo se lleva desde siempre, desde la cuna».
Estas historias grafican cómo Colo-Colo genera momentos que van mucho más allá de solo los partidos. Es un puente entre diversas generaciones, una excusa para reunirse, una fuente de identidad y orgullo.
«Si pierde Colo-Colo, pierde la familia», dice un popular meme que, lejos de ser una simple broma, visibiliza la pasión y el lugar especial que el club tiene en los corazones de sus hinchas. Colo-Colo no solo es fútbol, es familia, historia y una tradición que sigue viva en cada rincón de Chile.