A menudo se habla de la gran historia de David Arellano y de toda la leyenda que lo rodea como el máximo ídolo de Colo-Colo. La historiografía tradicional ha destacado la historia de grandes hombres, relegando frecuentemente el rol de las mujeres a un segundo plano. Un ejemplo claro es Arellano, quien recibe toda la atención al hablar del “popular”, mientras que la historia de su familia, y en particular de su madre, “la madre de Colo-Colo”, Doña Rosario Moraga Delgado, ha sido en gran medida ignorada.
Rosario rompe los esquemas de su época, representando en parte la figura de la madre republicana. Aunque sus orígenes fueron humildes, se encargó del cuidado de su familia y apoyó a sus hijos, quienes contribuyeron a la profesionalización del deporte y el fútbol en Chile. Sin duda, Rosario ha ganado su lugar en la historia de Chile y, sobre todo, en la historia del “cacique”, convirtiéndose en uno de los grandes íconos de los movimientos feministas modernos, especialmente aquellos vinculados al Club Social y Deportivo Colo-Colo.
Hoy en día, se han creado escuelas artísticas y culturales en su honor y muchos espacios para abordar temas de feminismo y género. La misma comisión de género del Club Social y Deportivo Colo-Colo lleva su nombre. Rosario se ha convertido en una de las grandes figuras del “popular” y del fútbol chileno.
¿Quién es Rosario Moraga?
El 4 de octubre de 1864, en la ciudad de Concepción, nació María del Rosario Moraga Delgado, hija de José Moraga y Flora Delgado. Creció en la ciudad penquista, donde se casó a los 22 años con el carpintero Antonio Arellano. Rosario y Antonio se trasladaron a Santiago, donde contrajeron matrimonio civil.
La pareja tuvo diez hijos, pero, como era común en esa época, solo seis de ellos alcanzaron la adultez. En 1895, la familia se mudó a Santiago, específicamente a la comuna de Estación Central, y estableció su residencia definitiva en la calle Covadonga 143, que más tarde se convertiría en la primera sede del club Colo-Colo.

En 1889 nació Alberto Arellano, quien, junto con David, fue uno de los fundadores de Colo-Colo. Alberto, profesor normalista, se convirtió en un pilar fundamental para Rosario y para la familia Arellano Moraga. Doce años más tarde, nació en Santiago David Arellano Moraga, fundador e ídolo del “cacique” y una de las mayores penas de Rosario.
La vida de Rosario estuvo marcada por las tragedias, ya que perdió a cuatro de sus hijos antes de que alcanzaran la adultez. En 1911, perdió también a su esposo, su gran amor, a causa de la tuberculosis. Tras graduarse de la escuela normalista, Alberto ayudó a Rosario a mantener a la familia, convirtiéndose en un padre para sus hermanos menores y un apoyo fundamental en la vida de Rosario.
La «madre» de Colo-Colo
La importancia de Rosario en la historia de Colo-Colo no se debe solo a que fue la madre de sus miembros fundadores, sino también porque fue la primera socia fundadora del “popular”. Además, ella confeccionó los primeros uniformes del club y ofreció su casa en la calle Covadonga como la primera sede histórica del equipo.
En conversación con el medio DaleAlbo, Sebastián Salinas, autor del libro Por empuje y coraje. Los albos en la época amateur, 1925-1933, comentó que Rosario fue fundamental en el proceso que llevó a la fundación de Colo-Colo.
“Rosario fue el apoyo de la idea final de terminar creando un nuevo club. Su casa, de manera informal, fue la primera sede de Colo-Colo. Incluso bordó las primeras insignias en las camisetas del equipo y, por ello, el club la nombró ‘madre espiritual’ de Colo-Colo”. Comentó.
Sebastián conluyó que “sin el aporte invisible de la mamá de los Arellano, Colo-Colo jamás se hubiese fundado de la forma en que se fundó”.
Rosario el icono feminista
Actualmente, muchos movimientos feministas de colocolinas han adoptado la imagen de Rosario como un ícono. La comisión de género del Club Social y Deportivo Colo-Colo lleva su nombre. El 12 de octubre, en conmemoración de su natalicio, la comisión organizó el conversatorio “El rol de las mujeres en Colo-Colo”, con miras al centenario del club y con el objetivo de construir una institución con perspectiva feminista.
Sobre esta jornada, la comisión comentó en su Instagram que esta “instancia tenía por objetivo poner en valor a las mujeres colocolinas y lo que han significado en la historia y actualidad de nuestro club en sus 99 años de historia, encaminándonos a un centenario con perspectiva de género”.
Además, la comisión ha criticado a la concesionaria Blanco y Negro por su manejo de situaciones de violencia de género. El año pasado realizaron un pañuelazo pidiendo la salida de Jordy Thompson, jugador del primer equipo masculino, quien fue denunciado por su pareja por agresiones reiteradas.
Además de lo anteriormente mencionado, ex estudiantes de la Universidad Alberto Hurtado fundaron la “Escuela Popular y Artística Rosario Moraga”. Este taller permanente se realiza en el Centro Cultural de Lo Prado y está dirigido a niños, niñas y adolescentes con el objetivo de ayudarles a desarrollar un sentido de identidad y prevenir que consuman drogas, alcohol y que terminen delinquiendo.
A las puertas del centenario de Colo-Colo, la figura de Rosario Moraga sigue cobrando relevancia, y se realizan numerosos homenajes en su nombre. A un mes de su natalicio, es importante honrar su imagen, ya que sin ella, Colo-Colo, el equipo más grande y popular de Chile, no existiría. Al pensar en los próximos 100 años del “popular”, es imprescindible rescatar el gran valor de Doña Rosario Moraga Delgado, la fundadora de Colo-Colo.
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